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EL
AGUA
Tipos de Agua
Efectos de las aguas termales en el cuerpo
humano
Recomendaciones generales para el uso
de las aguas termales
¿Cómo se administran
las aguas minero-medicinales?
Tipos
de Agua
Agua
Potable
El agua potable tiene dos orígenes desde los
cuales se suministran las poblaciones: uno es de las
aguas superficiales, como los ríos, lagos y embalses
y el otro es de las aguas subterráneas a través
de pozos y fuentes. En ambos casos, el agua aun no esta
completamente limpia para poder ser consumida. Para
eliminar los posibles contaminantes se le añade
sustancias denominadas coagulantes que van a reaccionar
en el agua, produciendo la coagulación de las
partículas contaminantes que van a irse al fondo.
Además, se le añaden desinfectantes, para
eliminar las bacterias y gérmenes que pueden
ser dañinos para nuestro organismo y, posteriormente,
se filtra quedando limpia y potable para su consumo.
Las aguas subterráneas, que contienen un menor
numero de materias orgánicas que las de superficie,
no suelen necesitar tanto tratamiento, pero siempre
dependerá de la calidad de las mismas. El agua
potable debe ser incolora, inodora e insípida,
pero en la realidad no es así. Hay gran diferencia
entre el agua procedente de un grifo con la que se puede
obtener de una fuente natural. Su color, olor y sabor
son muy diferentes. Al igual pasa cuando el agua proviene
de distintas zonas geográficas. En este caso,
puede afectar a nuestro organismo aunque sea agua potable,
ya que puede tener microorganismos a los que nuestro
cuerpo no este acostumbrado y necesite unos días
de adaptación.
Aguas Termales
Se denomina agua termal a aquella que emana a la superficie
con una temperatura 5ºC más alta que la
temperatura media anual del lugar donde emana. El
paso del agua entre distintas capas subterráneas,
en las cuales las rocas están a alta temperatura,
producen el calentamiento del agua. Los beneficios
de las aguas termales son debidos a la existencia
de minerales en su composición obtenidos de
su disolución. Agua minero-medicinal es aquella
que en su composición se encuentran minerales
con características terapéuticas obtenidos
de distintos procesos biológicos y geológicos.
Las aguas termales son a la vez minero-medicinales,
pero no todas las aguas mineromedicinales son termales,
ya que podemos encontrar aguas mineromedicinales frías.
Efectos
de las aguas termales en el cuerpo humano
El
agua mineraliza y caliente de las "termas"
tiene diferentes efectos en el cuerpo humano. Algunos
autores las dividen en tres, biológica, física
y química, aunque en realidad todas actúan
al mismo tiempo. El baño en aguas termales aumenta
la temperatura del cuerpo, matando gérmenes,
entre ellos virus, además aumenta la presión
hidrostática del cuerpo, por lo que aumenta la
circulación sanguínea y la oxigenación.
Este aumento en la temperatura ayuda a disolver y eliminar
las toxinas del cuerpo. Al aumentar la oxigenación,
el baño en aguas termales hace que mejore la
alimentación de los tejidos del cuerpo en general,
motivo por el cual aumenta el metabolismo, estimulando
al mismo tiempo las secreciones del tracto digestivo
y del hígado, ayudando así a la digestión.
El baño repetido (especialmente en periodos de
3 a 4 semanas) puede ayudar a normalizar las funciones
de las glándulas endocrinas, así como
el funcionamiento en general del sistema nervioso autonómico
del cuerpo. También existe un mejoramiento y
estímulo del sistema inmune, relajación
mental, producción de endorfinas y regulación
de las funciones glandulares. Muchos de estos efectos
se deben al consumo del cuerpo de minerales como dioxido
de carbono, azufre, calcio y magnesio. Hay enfermedades
de la piel que pueden tener una marcada mejoría
por baños en aguas termales (en especial si estas
contienen azufre). Las enfermedades que más se
benefician son la psoriasis, la dermatitis y las enfermedades
por hongos. En algunas ocasiones también ayudan
en la cura de heridas y de otras lesiones de la piel.
En forma de resumen, las enfermedades crónicas
que se ven beneficiadas con el uso de la balneoterapia,
según investigaciones del Dr. Yuko Agishi son:
Enfermedades reumáticas crónicas
La recuperación funcional de la neuroparálisis
central y periférica
Algunas enfermedades metabólicas como la diabetes,
la obesidad y la gota
Problemas gastrointestinales crónicos
Enfermedades respiratorias leves
Problemas de la circulación
Enfermedades crónicas de la piel
Enfermedades relacionadas con el estrés y otras
de tipo psicosomático
Secuelas de trauma
Enfermedades ginecológicas crónicas
Recomendaciones
generales para uso de las aguas termales
Siempre
es mejor consultar con su médico antes de utilizar
la terapia con aguas termales en caso de que se encuentre
embarazada o tenga alguna enfermedad. Evite bañarse
solo en aguas termales, los adultos mayores las deben
de usar con precaución y no las utilice si se
encuentra bajo el efecto del alcohol o alguna droga.
Si toma medicamentos para enfermedades del corazón
tenga cuidado. No se sobrecaliente, manténgase
bien hidratado y si padece de enfermedades de la piel
que sean contagiosas, utilice piscinas privadas.
¿Cómo
se administran las aguas minero-medicinales?
Básicamente,
las aguas minero-medicinales que podemos encontrar en
los balnearios tienen dos formas de administración,
mediante su uso interno, es decir bebida, o en su uso
externo mediante diferentes técnicas de aplicación.
Uso Interno
El médico del Balneario indicará la
dosis adecuada y el momento oportuno de su toma. Después
de ingerida el paciente debe pasear. Estas acciones
dependerán del volumen de agua ingerido, de
la temperatura y de la presión osmótica.
Uso Externo
Los tratamientos con pacientes, requieren de monitores
especializados que orienten la movilidad y ayuden
a obtener una mejor sensibilidad del cuerpo humano.
Las aplicaciones hidroterápicas tanto a nivel
motriz como por ingesta de agua, fortalecen la capacidad
de regulación y estabilización del sistema
circulatorio y nervioso. Esto quiere decir que mejoran
gran parte de las dolencias funcionales como el estrés,
ayudando también a la revitalización
del cuerpo y a la prevención de disfunciones
orgánicas. Todas las estimulaciones en hidroterapia,
deben realizarse bajo un esquema concreto y una dosificación
controlada. Incluso con agua fría, la aplicación
ha de conseguir regular el propio calor corporal,
así como mejorar las dolencias reumáticas.
La piscina y los ejercicios específicos aplicados
dentro del agua, contribuirán a la rehabilitación
física para determinadas patologías.
Chorros
Los chorros de agua en el tratamiento de hidroterapia
sobre una parte concreta del cuerpo provocan un resultado
específico, extendiendo la aplicación
a diferentes partes y en diferentes chorros se consigue
un efecto más completo. Los chorros son de
uso externo, y su tiempo de aplicación es reducido,
se diferencian dos tipos de chorros: Chorros de Superficie:
Se realizan con poca presión y se distinguen
por un manto térmico de agua. Se pueden efectuar
frios hasta (18ºC), templados (18-22º),
alternos entre caliente (36º-38ºC), así
como ascendentes (partiendo de la temperatura del
cuerpo humano hasta los 43º). Chorros de Presión:
Son chorros relámpago, donde además
de la estimulación térmica del agua
actúa también la acción de la
presión del chorro. Estos chorros deben ser
administrados siempre bajo prescripción facultativa
y por el personal especializado. Las distancias y
las diferentes presiones debe ser reguladas correctamente.
Los chorros actúan especialmente sobre la estabilización
de la temperatura corporal, a través de su
eficacia en el ámbito de los capilares, venas
y vasos linfáticos. Según la parte del
cuerpo en la que se aplique tendrá relación
con diferentes órganos: los chorros de rodilla
y de muslo actúan sobre la vejiga y los hemorroides
así como sobre los órganos del vientre
y de la pequeña pelvis. Los chorros de brazos,
chorros de pecho y chorros de espalda actúan
sobre los órganos respiratorios y sobre el
sistema cardiovascular. Los chorros de temperatura
ascendente o los chorros calientes (chorros de nuca,
chorros lumbares), son eficaces en el caso de las
tensiones musculares de la columna vertebral. Los
chorros faciales o de embellecimiento provocan una
activación del metabolismo, una importante
aplicación en enfermedades crónicas
de las vías respiratorias superiores así
como en el área de los senos frontales y maxilares.
Baños
Los baños en sus variadas aplicaciones, pueden
realizarse de forma total o parcial dependiendo de
las diferentes partes del cuerpo. El hecho distintivo
de los baños que se administran en los balnearios
es que no deben llevar ningún aditivo ya que
las propiedades se encuentran en la propia agua minero-medicinal.
Los baños a temperaturas calientes activan
la sudoración, espesan la sangre (favoreciendo
la eliminación de residuos de las células).
Poseen acción reductora del azúcar.
Los baños fríos provocan mayor dilución
de la sangre aumentando el azúcar. El peso
del agua influye también sobre las venas y
vasos linfáticos y el caudal sanguíneo
se dirige a los órganos internos. Esta es la
razón por la cuál existen contraindicaciones
para las personas con problemas cardiacos. La fuerza
o impulso del agua actúa sobre el aparato locomotor
en afecciones degenerativas de las articulaciones.
Los baños llevan según las propiedades
del agua y la temperatura, a una estimulación
o relajación, con lo cual se ocupan tanto del
bienestar físico como psíquico. La absorción
de las propiedades minero-medicinales por la piel
hacen que penetren en la sangre y sus efectos causen
la misma relajación que al tomar tisanas, relajantes
o medicamentos.
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