DESTINOS NACIONALES
Valle del Jerte. Cáceres
Valle de Arán. Pirineo Catalán
Gredos. Ávila
Sierra Do Courel. Galicia
Monasterio de Piedra. Zaragoza
Migraciones de aves en primavera en Tarifa
Nacimiento del río Cuervo. Cuenca


Valle del Jerte. Cáceres
Barrado, Cabezuela del Valle, Cabrero, Casas del Castañar, El torno, Jerte, Navaconejo, Piornal, Rebollar, Tornavacas y Valdastillas componen el Valle del Jerte, una maravilla natural, adornada con cerezos en flor, protagonistas absolutos, y uno de los más bellos paisajes primaverales. Una copa de vino de Pitarra y unas buenas migas de la tierra son el perfecto aderezo para una escapada económica e inolvidable.

Valle de Arán. Pirineo Catalán
Arte románico y naturaleza por doquier son las notas predominantes de esta propuesta, porque el valle de Arán, en Lérida, es un auténtico monumento natural. Si te va el deporte al aire libre, esta localidad te ofrece todo tipo de ofertas: bicicleta, rafting por el río Garona, barranquismo, parapente, senderismo (los Pirineos cuentan con más de mil rutas señalizadas)... y, cómo no, esquí en Baqueira Beret.

Gredos. Ávila
El sueño de todo aficionado a la montaña reparte sus bondades entre Madrid, Ávila, Cáceres y Toledo, pero es el circo de Gredos lo que más llama la atención del visitante. Debe alcanzarse a pie desde la Plataforma, muy cerca de Hoyos del Espino, así que olvídate por un momento del coche. Una vez allí puedes hacer noche en el albergue, propiedad de la Federación Española de Montañismo, en el Parador Nacional, o en algunas de las casas rurales que salpican la zona.

Sierra Do Courel. Galicia
Tierra de meigas y de embrujos, Galicia es aún más bella en primavera. En la Sierra do Courel el Protagonista indiscutible es el castaño. De hecho su población vive de este árbol y de su fruto (no olvides probar su gastronomía basada en la castaña, tanto en platos dulces como salados). Ocupa parte de Lugo y Orense, y está atravesada por el río Lor. Si te decides por este destino, no puedes dejar de visitar A Rogueira, una reserva botánica de las más bellas de Galicia.

Monasterio de Piedra. Zaragoza
Si lo que buscas es reposo y un entorno que te aleje del mundanal ruido, te recomendamos que recales aquí. Piedra es el río que da nombre a este espacio, declarado Monumento Nacional. El monasterio data de 1.194 pero lo más interesante para recrear la vista son sus alrededores, repletos de cascadas y naturaleza en estado puro. Otro de los atractivos es poder dormir en una antigua abadía situada dentro de un conjunto histórico a un precio nada escandaloso.

Migraciones de aves en primavera en Tarifa
A la altura de Gibraltar y Tarifa, con vistas al Estrecho, al otro lado Marruecos y África 15 millas de distancia, se puede observar en directo uno de los más notables espectáculos, la migración anual de primavera de millones de aves desde sus cuarteles de invierno africanos a sus habitats habituales europeos.  Más de 120 especies, desde diminutos pajaritos a buitres vuelan al norte cada año debido a que las posibilidades de cría y alimentación son mejores - pueden escapar a la competencia en África, y aprovechar mucho más los largos días de verano en las altas latitudes, para encontrar alimento para pollitos hambrientos.

Nacimiento del río Cuervo. Cuenca
Otro lugar hecho para la ensoñación. Después de visitar las casas colgadas de Cuenca, dirígete al nacimiento del Río Cuervo, un paraje natural envuelto en roquedales cuyo protagonista es el murmullo del agua y las increíbles cascadas. La humedad lo convierte todo en un manto de musgo verde en contraste con las aguas cristalinas de este pequeño río. Además, podrás disfrutar de fauna y flora autóctona. No en vano ha sido catalogado como Monumento Natural.