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LAS MEJORES…ATRACCIONES

Las mejores montañas rusas del mundo
Los  mejores parques temáticos del mundo



Las mejores montañas rusas del mundo
Las montañas rusas son una atracción popular en todo el mundo por la explosión de adrenalina que representan. En general quienes montan uno de los carritos buscan experimentar una sensación extrema. Por eso les dejamos las mejores montañas rusas del mundo.

Kingda Ka, Nueva Jersey
Esta montaña rusa rompe con todos los records de velocidad y peso del mundo. Llega a las 128 millas por hora en sólo 3,5 segundos. Con muchas ruedas en el aire y una caída libre a más de 418 pies de altura haciendo espirales de 270 grados, promete una experiencia sólo para valientes.

The Beast, Ohio
Esta es la montaña rusa más larga del mundo completamente fabricada en madera. Abierta al público por primera vez en 1979, el recorrido de casi 5 minutos es famoso por dos caídas verticales de 135 y 141 pies respectivamente. The Beast es una experiencia de vértigo y aventura.

Fahrenheit, Hershey
Esta montaña rusa es famosa por tener el rulo más cerrado de todas las montañas rusas de los Estados Unidos. Combina, en sus minutos de recorrido, toda clase de experiencias vertiginosas y que prometen una explosión de adrenalina: giros cobra, subidas, caídas libres y rulos de diversos ángulos.

Bizarro, Springfield
Anteriormente conocida como Superman: recorrido de acero, cambió su nombre a Bizarro, siguiendo la transformación del personajes de comics. Pasando por túneles, giros, subidas y caídas libres, esta montaña rusa promete ser un vieja a Kripton.

Tatsu, Los Ángeles
Esta montaña rusa es un obligado para todos los que busquen experiencias extremas. Con los pies en el aire nos sentiremos volar y sacudirnos con cada uno de los muchos giros y espirales de esta montaña. ¡Cuidado! Más de uno saldrá con mareo.

X2, Los Ángeles
Esta montaña rusa propone una experiencia diferente en tanto ¡va hacia atrás! Para hacerlo más excitante, hay efecto de luz y sonido que son diferentes cada vez.

La increible Hulk, Orlando
La increible Hulk está en Universal Studios de Orlando y por años ha sido de las mejores montañas rusas del mundo, ya que a mitad de subida arrancas muy rápido, estas sentada digamos que en el aire y las vueltas que te dan no tienen perdida. Sin duda un clásico.

La Dragon Kahn, España
La Dragon Kahn, en Port Aventura de España es una montaña rusa con un largo recorrido en el que se pasa por un sendero lleno de arbustos, esta atracción tiene más de 5 vueltas y hay una parte que vas de cabeza, es un verdadero monstruo. Es la más destacada del parque y una de las más visitadas de España.





Los  mejores parques temáticos del mundo
Estos parques son, por definición, un área cerrada que convoca a los visitantes a formar parte de un mismo tema puntual, ya sea un mundo de dibujos animados, integrar una selva primigenia, meterse en una aldea polinesia o entrar a un país en miniatura. 

Parque Asterix, París
El guionista Goscinny y el dibujante Uderzo idearon un día una historieta que tomó a broma la historia antigua de Francia en una obra llamada "Asterix". La antigua Galia estaba poblada por guerreros bastante primitivos que estaban siempre amenazados por el avance del ejército romano. El héroe de la tira era el diminuto pero hábil Asterix, de grandes bigotes y casco con alitas plateadas, el gigante y torpe Obelix, y su fiel perrito Idefix. Sus aventuras y desventuras estaban acompañadas por una cantidad de personajes que comían jabalíes enteros y tenían nombres imposibles como Abraracourcix -el jefe de la tribu-, Assurancetourix, el trovador y Panoramix, el adivino. Plagado de guiños y burlas hacia la historia y parodiando la sociedad moderna, el comic tuvo tal éxito que se editó durante años en diarios, revistas y libros.  Los fans de la historieta encontrarán en el parque temático que la recrea un calco de lo que hasta ahora vieron en papel, pero bien tangible. El Parque Asterix está en Plailly, a treinta kilómetros al norte de París, muy cerca del aeropuerto Charles de Gaulle. En medio de un bosque de castaños y robles que parece de cuento de hadas se construyó esta ciudad gala con chozas de brillantes colores que repiten a gran escala los dibujos de Uderzo. El lugar te permite vivir la historieta desde adentro, metiéndote en barrios vikingos y pueblos romanos, a la vez que podéis disfrutar del vértigo de diversos juegos tipo parque de diversiones, como caídas en bote por cascadas, un paseo por el mismo infierno, rafting en balsa por los rápidos artificiales y navegaciones por un lago en una barcaza antigua. En el espacio dedicado a Grecia te sumerges en el mundo de la mitología griega enfrentando a Hércules y a Zeus en respectivos juegos mecánicos al estilo olímpico. Luego el paseo te lleva al París Medieval donde se disfrutan espectáculos de musicales variados. El paseo se disfruta el doble si antes tenéis la oportunidad de leer aunque sea en parte una revista Asterix. Lástima que en Francia no se consiguen en español. 

Polinessian Cultural Village, Hawaii
Hay un archipiélago perdido en el medio del Pacífico, lejos de todos los continentes, que es muy semejante al último pedazo del paraíso en el planeta. Hawai reúne picos volcánicos, selvas exuberantes, lagunas azules y cascadas esplendorosas entre una increíble profusión de flores tropicales. La hotelería, americana al fin, es de primer nivel. Las playas ofrecen bahías ideales para el surf invernal (con olas de hasta doce metros) y caletas mansas para el snorkel todo el año, entre peces de colores increíbles. Al norte de la isla y frente al mar se despliega un parque enorme en la ladera de las montañas llenas de filodendros gigantes. El Polinessian Cultural Village nos inserta en la época en que estas tierras eran de la etnia polinesia que era -en tiempos remotos, previos a la colonización- dueña absoluta de las islas del Oceáno Pacífico. Un sendero te lleva paso a paso a conocer las danzas, cantos y costumbres de los polinesios, metiéndote en una especie de jardín botánico de belleza incomparable, con arroyos y cascadas a cada paso. En un sector te enseñan a hacer leis (collares de flores enhebradas), cestería y tallas en madera. En otro sector te enseñan a bailar el hula hula. Y en otro puedes darte un chapuzón en una laguna de aguas transparentes para luego ver caer la noche en torno al fuego de un luau (cena de cerdo asado con bailes y cantos hawaianos). Un paseo memorable que te deja con ganas de no salir jamás de este lugar, donde la naturaleza parece haber nacido para hacerte tan feliz como a los sonrientes polinesios de camisas floreadas y polleritas de hoja de palma. 

Universal Studios, Los Ángeles
Tal vez sea el más artificial de los parques temáticos. Pero de eso se trata: de la mayor colección de sets de filmación a las que puede acceder el público general. La idea es impresionarte con efectos especiales para que te sientas metido adentro de la película. Y lo logra con creces. ¿Quién puede permanecer impávido si, mientras viaja en un inocente trenecito, una inundación arrasa con todo y parte por la mitad del puente donde estamos detenidos. ¿Y quién puede evitar gritar si, cuando cruzamos un lago, salta un tiburón con las fauces abiertas justo delante nuestro? En este rinconcito de Los Angeles, California, se puede volar en bicicleta junto a E.T., subir al deportivo DeLorean de Volver al Futuro para transportarte en el tiempo y sentir que la tierra ruge a tus pies para quebrarse en el espectáculo llamado Terremoto. Es un sitio donde pasas de ser espectador a ser el protagonista de la historia. Los chicos se aterran, convencidos de que el incendio los está por atrapar y que recibirán una de las balas de los cowboys que salen peleando del Saloon. Uno se tranquiliza sólo al llegar al sector dedicado a los personajes de cartoons de Hanna Barbera. Los Estudios Universal son uno de esos sitios de donde sales exhausto pero feliz. 

Parque acuático Maya, Xcaret, Méjico
Muy cerca de Cancún, en la mexicana península de Yucatán, hay un mundo mágico que resume la vida acuática junto con las tradiciones mexicanas. Xcaret es una especie de balneario temático que te permite tomar sol en sus playas de arena blanquísima, nadar entre delfines, recorrer senderos por la selva, apreciar un acuario de peces tropicales, hacer snorkel en las aguas turquesa del Caribe y dejarte llevar por las aguas de ríos subterráneos que desembocan en el Golfo de México.  Los mexicanos organizaron todo tan bien que proveen de chalecos salvavidas y flotadores a grandes y chicos que quieran dejarse arrastrar por la corriente de los "ríos techados" -son dos- hasta llegar al mar. La recorrida entera flotando a la deriva es, al principio, bastante sobrecogedora. Hay tramos donde la oscuridad es absoluta, otros donde el rumor del agua hace eco entre las piedras, y otros con oportunas salidas "ad hoc" para los que no se animan a flotar río abajo hasta el final del recorrido, que insume media hora de lenta flotación en plena oscuridad. Al caer la noche, una cena show que mezcla bailes folklóricos con comidas típicas le pone el broche de oro a un día espectacular de playa a la mexicana. 

Disneyland París
A pocos kilómetros al este de París se encuentra la Disneylandia europea. Se diferencia de la versión original norteamericana porque está en medio de un hermoso bosque, porque está hecha con muy buen gusto y materiales nobles (aquí el ladrillo es ladrillo y no una imitación plástica) todo luce una calidad superior que el Disneyworld original. Además, entre los visitantes se ven muchos con largas chilabas marroquíes y velos argelinos, hombres con turbantes y mujeres con saris que no son parte del espectáculo, sino turistas de Medio Oriente y Africa que llegan atraídos por este pedazo de ilusión norteamericana que ahora les queda cerca.  Disneyland París está dividido en cinco zonas de atracciones, que reúnen los juegos tradicionales de Disney World como la Cueva de los Piratas (con un cielo estrellado en pleno día), la historia de Blancanieves y Peter Pan y el Pequeño Mundo. Pero también están las atracciones tecnológicas de Epcot Center y el planeta en miniatura en torno a un lago que cuenta con la zona Marroquí, Mexicana, Arabe y Europea en plena Europa, donde París se plagia a sí misma de manera algo redundante.  También hay atracciones que nos sumergen en el clima de cada una de las películas de Disney: El Laberinto de Alicia, el Parque de Aladdin, Submarino Nautilus, Los Viajes de Pinocho y una montaña rusa bajo techo que arranca gritos de adrenalina en todos los que se animan a recorrerla 

Europa Park, Alemania
Desde 1975, Alemania cuenta con su propio parque temático cerca del límite entre Alemania, Francia y Suiza a corta distancia de la ciudad francesa de Strasburgo. Más que un parque, es un compendio de todo lo más lindo de Europa concentrado en un mismo lugar. Castillos medievales, aldeas medievales y casitas normandas rodean atracciones tan divertidas que llevaron a este parque a recibir premios internacionales. Cada país europeo está representado por sus monumentos más característicos: Italia cuenta con una torre renacentista, Austria con balcones repletos de malvones, Suiza es un mundo de chocolate y Alpes nevados e Inglaterra está representada en la Victoria Square. En medio de esta "vuelta a Europa en un ratito" se encuentran restaurantes temáticos que imitan el lugar de origen, un deslizador para bajar una barranca a gran velocidad, una estación espacial rusa, autos de carrera en escala, tazas giratorias, juegos de destreza física, dinosaurios mecánicos, rafting en gomones entre cascadas, trepadoras de sogas entre el bosque. Se trata de lo más divertido de Europa en un mismo lugar. Una especie de Fort Boyard para todas las edades, con precisión germana. 

Futuroscope, Francia
Conocer cómo serán los parques de diversiones en el 3000 es posible. En medio de una ruta que cruza la campiña francesa, a 10 km de la Poitiers y 330 km de París se encuentra una estructura que impacta desde la misma ruta como una visión futurística que sólo se ve en películas de ciencia ficción. Un cubo gigantesco espejado se hunde en el suelo junto a una esfera plateada que parece un Ovni de dimensiones colosales. Todo es audaz y vanguardista: el Kinemax facetado, el Omnimax con una esfera aterrizada en un prisma de cristal y la Alfombra Mágica que te da la sensación de estar volando, son algunas de las atracciones del siglo XXI que se disfrutan ahí. El Pabellón de la Comunicación tiene insólitos shows de rayos láser y participación en juegos interactivos. Las películas muestran un cine muy realista en pantallas diez veces más grandes que las conocidas y con la velocidad de cuadros cuadruplicada.  Hay cines donde cada uno elige el guión, juegos de realidad virtual y films tridimensionales, sumados a una originalísima calidad de juegos infantiles como no se encuentra en ninguna otra parte del mundo. Una torre de 45 metros te permite contemplar este paisaje alucinante que parece sacado de otro planeta. 

Legoland, Inglaterra
En los años 30, el carpintero danés Christiansen ideó un sistema de ladrillitos de encastre que llamó LEGO. Con este juego, que permitió a los niños armar sus propias ciudades en miniatura, se hicieron estos parques edificados exclusivamente a base de ladrillitos de plástico encastrados. El primero de los Legoland -que existe desde 1968- está en Billund, un pueblo de Dinamarca cercano a un aeropuerto muy transitado por la cantidad de gente que se acerca a conocer esta maravilla a cielo abierto. La Sabana Africana luce animales salvajes hechos de Lego y hasta el puerto de Copenhaguen funciona en escala con barcos que entran y salen de los muelles, hechos sólo con millones de piezas de plástico.  El segundo Legoland se estrenó hace pocos años en la localidad inglesa de Windsor, a 50 km de Londres. En un área de 600 mil metros cuadrados vemos todos los edificios más representativos de Inglaterra realizados íntegramente con ladrillitos coloridos. Muchos de ellos tienen sistemas mecánicos que les dan vida a dinosaurios gigantescos y a puentes levadizos. Se pueden recorrer las casas y edificios de no más de un metro de altura, y espiar adentro para ver cómo se las ingeniaron para representar, con ladrillitos, los interiores de cada habitación, salas y teatros.  En una escala de 1/20 estos parques reúnen en un sector llamado Miniland, las plazas más importantes de cada ciudad europea con cerca de mil maquetas de edificios famosos y reconocibles. Los escenarios de cuentos infantiles se ven desde el barco que recorre los Jardines Duplo.  Pirámides egipcias, bosques, circos y personajes de ladrillos deleitan a chicos y grandes que invariablemente terminan construyendo sus propias creaciones en un piletón gigante repleto de ladrillitos de plástico, donde personal especializado explica cómo hacer un Tiranosaurus Rex o una Ferrari de ladrillos que funcione a motor y control remoto.